A lo largo de mi vida siempre me he considerado una mujer fuerte, satisfecha por mis importantes logros profesionales. Sin embargo, en mi vida sentimental siempre me había sentido la mujer más frágil y vulnerable, un verdadero fracaso. Lo peor del caso, es que no podía darme una explicación satisfactoria de por qué eran así las cosas,  por  qué esto me ocurría… un divorcio, una nueva relación amorosa que pese a “mis esfuerzos “por mantenerla, terminó dejándome de nueva cuenta con una  sensación de vacío, de no saber qué es lo que estaba mal…con una auto estima muy baja.

De pronto surgió una invitación a ser parte de un proyecto, que “tal vez” podría darme las herramientas para encontrar una nueva forma de  relacionarme y así brindarme la oportunidad  de encontrar la forma adecuada de entablar una relación, de aprender de mis errores y de salir  a buscar lo que la vida tiene para mi y cómo relacionarme en una pareja y no repetir patrones que traía arrastrando y que me impedían crecer. Antes de iniciar este nuevo camino mi pensamiento era… ¿qué más puedo perder?…Nada me cuesta ver de qué se trata… y oh  sorpresa ese “tal vez” se convirtió en una enorme  experiencia de vida.  ¿Por qué? Por que obtuve más de lo que me hubiera imaginado. ¿Cómo  qué? Ni más ni menos que elevar mi autoestima. Saber que soy merecedora de tener una buena y sana relación sabiendo qué es lo que busco en ella.

Aprendí también a comunicar  lo que siento, lo que espero y lo que deseo, no sólo en el ámbito de una pareja, sino en cada uno de los rubros de mi  vida personal; a romper con ataduras del pasado, a decir sí puedo pese a la edad y al camino recorrido, a saber que hay siempre un mañana que construir y decidir cómo quiero construirlo utilizando las herramientas que tengo para lograr todo aquello que me proponga.

 POR ESTA NUEVA EXPERIENCIA DE VIDA …GRACIAS A MIS COACHES  Elizabeth

Creo que una de las cosas más difíciles de lograr en la vida es conocerse a si mismo, y por eso, también creo que es uno de los mayores triunfos del ser humano, y es que llegar a ello, no es simplemente saber de memoria nuestros datos de identidad, sino, saber realmente de qué estamos hechos, nuestras virtudes y defectos; nuestras debilidades y nuestras fortalezas; nuestras carencias y nuestras fortunas; nuestras ambiciones y nuestros límites; en fin, conocer y comprender todo aquello que nos integra, que sólo adentrándonos en nuestro mundo personal podremos descubrir; sin embargo, ese es el primer paso de la búsqueda, pues, una vez que hayamos descubierto todas estas partes, habremos de aceptarlas, de abrazarlas como el tesoro más preciado,  como lo más sagrado y valioso que hubiéramos tenido nunca en las manos; y es esta última parte la más difícil, pues cuesta mucho aceptarnos tal y como somos, sin un pelo más y sin un lunar menos. Para esto, nunca está de más una ayudita…ayudita que yo encontré en este proceso de coaching y que se convirtió en una brújula infalible, que me señaló la dirección donde podía comenzar a buscarme; y fue inmediato el interés que se despertó en mi para conocerme, tratarme, y ligarme a mi misma; al poco tiempo, se convirtió en un afán de saber más acerca de esa persona que era yo y de quien creía saberlo todo; mayor fue la sorpresa cuando descubrí que no, y que cada día podía reinventarme y ser mejor o peor, pero siempre reconocerme, perdonarme y tratar de evolucionar. Alguna vez Donald Trump dijo: “La vida no te da lo que mereces, sino lo que sabes negociar”, y fue hasta que comencé con este proceso, que caí en cuenta de que es verdad, la vida misma es una negociación para la cual debes tener preparada tu oferta y tener muy claro el objeto de tu demanda; saber que las prioridades son cambiantes, como cambiante es el tiempo, pero sobre todo, saber que tú y sólo tú eres el responsable de tus decisiones. Los cambios buenos siempre son bienvenidos, los no tan buenos, quisiéramos que nunca ocurrieran, pero ahora me siento afortunada de haber sufrido cambios inesperados que me llevaron a aplicar toda la información que recibí en este proceso de coaching.  Paola

Este proceso me brindo el conocimiento o reconocimiento de mi misma, para entonces poder estar lista para aquello que quiero.

K.

Es una experiencia que me enfrento conmigo misma sin armaduras. Y el conocer y hacer consciente lo que es importante para mi; y que en mis manos esta alcanzar mis metas y forjar mi  camino y felicidad. Mi agradecimiento es eterno por esta ventana de aire de fresco.

LAR