En este mes en el que todo el mundo habla del amor… quiero preguntarte…

¿Celebras realmente el amor?
Celebrarlo verdaderamente no es sólo un día dando corazones de caramelo o chocolate… sino cada día con la actitud y la disposición de hacerlo.

Tener una pareja no lleva implícito el amor… el amor se construye, se forja, y se alimenta día a día. Los pequeños detalles, omisiones y ausencia de comunicación van haciendo el hilo de la relación cada vez más delgado hasta que ya no puede sostenerse y se rompe.

En el coaching ontológico hablamos de poderosas declaraciones que hacen que nuestra realidad realmente se transforme, hoy queremos recordar algunas y compartirlas contigo aplicadas a las relaciones:

Decir “Gracias”
¿Cuántas veces realmente agradeces a tu pareja su esfuerzo, o su apoyo, o su cariño? ¿Se lo dices con sinceridad y reconociendo el mérito del otro?

Decir “Te pido perdón”
¿Pides perdón desde el corazón y lo acompañas de promesas u ofertas que realmente estás dispuesto a cumplir? ¿O te quedas en un perdón de palabra pero vacío de contenido?

Decir “Te perdono"
¿Perdonas al otro realmente aceptando su falla y liberándote del resentimiento o rencor? ¿O perdonas de palabra y de momento pero guardas todo en tu costal emocional y aprovechas cualquier ocasión para vaciarlo sobre el otro?

Decir “Te amo”
¿Qué tanto le expresas a tu pareja que lo amas? ¿Lo haces con sinceridad y compromiso? ¿O piensas que no hace falta decirlo y que esas cosas “salen sobrando”?

Estas declaraciones que pueden parecer tan sencillas hacen una gran diferencia en la relación cuando las tomamos en serio, pues son realmente generadoras de cambio.
¿Cómo vives hoy el amor?
¿Qué necesitas hacer tú para estar mejor en la relación?
¿Qué necesitas del otro para lograrlo?